El gobierno porteño abrirá un mercado gastronómico de 3500 metros cuadrados en la Villa 31. La obra, que incluye 32 locales, estará lista para marzo del año próximo y requerirá una inversión de 46 millones de pesos que serán aportados por la Ciudad. 

Las ferias barriales son uno de los sectores que el gobierno impulsa con más fuerza. "La verdad es que nos metimos en mercados públicos y privados y explotaron", resaltó Diego Santilli. La vicejefatura de Gobierno tiene a su cargo la mayor parte de los mercados porteñas, como el de Juramento, reabierto en 2017, el de Bonpland, en refacción o el de San Nicolás que reabrirá en noviembre.

La Villa 31 es una de las más grandes de Buenos Aires y está ubicada muy cerca de la estación de ómnibus de Retiro, de la estación de tren y también de subte. Según Diego Fernández, actualmente en el barrio hay casi 1000 comercios y 350 puestos de feria. Será el propio gobierno el que evalúe cuáles de esos puestos llegarán al mercado y como mínimo habrá 40% de vecinos.

"Es una actividad lícita realizada de manera informal, nosotros queremos que se formalice", agregó el funcionario sobre el mercado que estará ubicado en la intersección de las calles Perette y Rodolfo Walsh. "En la 31 se consiguen especias y alimentos que no se ven en otras partes de la Ciudad, hay varios chefs que se abastecen en el barrio", destacó.

 Al comienzo habrá 80-20% de puestos y restaurantes, pero en el Ejecutivo buscarán que la relación se equilibre.  

Render del interior del mercado.

GCBA

El predio estaba ocupado por la empresa Plusmar que pagaba un canon a la Administración de Bienes del Estado (AABE). Ahora será la Ciudad quien se haga cargo de ese canon y paulatinamente se la trasladará a los feriantes.

En principio los comerciantes tendrán que cubrir el 10% de los gastos, y de un año a otro pasará al 25%, al 50%, al 75% y la intención del Ejecutivo es que el quinto año se cubran todos los gastos por el aporte de los comerciantes. "Siempre y cuando el mercado funcione", aclaró Bruno Screnci Silva, ministro de Gobierno de la Ciudad.

Además del mercado, en el predio funcionará una escuela de Gastronomía y también dos locales del Mercado Central que ayudarán a los puesteros a gestionar la mercadería. "Buscamos generar un proceso de creación de trabajo. Pero el mercado debe ser sustentable", señaló Santilli.